EL TIEMPO ME HACE PERDER EL SENTIDO DE LA RAZÓN.

¿Qué pienso del tiempo siendo una persona pacífica?

Podría decir que el tiempo y yo somos mejores amigos, pero NO. 

ODIO EL TIEMPO.

A pesar de que el tiempo y la paciencia no sean conceptos idénticos, comparten una estrecha relación. La paciencia, en esencia, consiste en aguardar mientras el tiempo sigue su curso, viviendo cada día en la expectativa de que el mañana traerá un cambio en la rutina, anhelando ese mensaje tan esperado o la mirada de esos ojos grisáceos que aparecen a las 9:30 de la mañana.

Para mí, que soy una persona ansiosa, el tiempo puede resultar desesperante, y quizás sea uno de los mayores desafíos a los que me he enfrentado.

A menudo, mis conocidos asumen que mi paciencia se extiende al ámbito del tiempo, pero no comprenden que mi paciencia es con las personas, no con el implacable paso del tiempo. A veces, parece que han transcurrido tres horas, y al mirar el reloj, solo han pasado 15 minutos. O experimento esos momentos en los que cierro los ojos y, al abrirlos un instante después, descubro que ya son las 6 de la mañana, y debo levantarme.

El tiempo puede ser frustrante, sobre todo cuando las personas lo utilizan como una excusa para huir los desafíos de la vida. No puedo comprender cómo alguien puede pensar que simplemente dejando que el tiempo pase, la situación mejorará en lugar de abordarla de inmediato. Esperar al tiempo es como presenciar una carrera entre una tortuga y un caracol: lenta e ineficaz.

Es natural buscar escapatoria en ocasiones y excusar la inacción con el paso del tiempo, pero yo, que he pasado gran parte de mi vida esperando y esperando a que algo cambie, sé que nada cambiará si continúo haciendo lo mismo todos los días o si sigo esperando que el tiempo lo solucione todo.

Cuando confiamos en que el tiempo resolverá nuestra vida, podríamos despertar un día con 40 años y estar a punto de jubilarnos. No digo que te tenés que tomar el "Carpe Diem" tan literal, pero esperar y esperar nos hace apegarnos más al momento o al sentimiento que estamos esperando. Cuando ese momento se nos niega por completo y sabemos que no ocurrirá, nos sentimos vacíos, como si hubiéramos desperdiciado medio año esperando.

El tiempo siempre será engañoso y puede sumirnos en la confusión, haciendo que perdamos el sentido de la razón y anhelemos detener su implacable marcha.

Cada día que pasa es un fragmento más de ese tiempo que avanza sin pausa. Entonces, ¿por qué esperar algo que nunca llegará a su fin y nunca nos satisfará? ¿Por qué quedarnos en un silencio frío cuando podríamos cambiarlo todo con unas simples palabras?

La frase "Deja que el tiempo haga lo suyo" me la decía alguien muy cercano (y no, no es la chica que amo). Nunca antes había sentido tanto resentimiento hacia una frase como lo hago ahora. Cuando comprendí que el tiempo no hace nada, que soy yo quien debe actuar, sentí como si me hubieran engañado, y todas las oportunidades perdidas por mi propia ausencia me atormentaban constantemente.

El tiempo solo avanza, no curará tus heridas, ni las mías. Solo ofrece una vía de escape hacia lo que no es real, y nos mantiene en un constante estado de espera.

Por todo esto, no puedo tolerar al tiempo. Un concepto tan engañoso y esquivo, pensé que estaba esperando algo de él durante todo este tiempo, pero en realidad, me estaba limitando a mí misma.

(Ya me siento un poco más aliviada después de expresar todo esto )...♡